Pruebas FAT y SAT

En el entorno industrial es frecuente realizar implementaciones, modificaciones o actualizaciones en equipos, maquinarias o procesos, que implican la realización de verificaciones exhaustivas de los sistemas o componentes de sistemas para determinar o verificar el cumplimiento de las especificaciones previamente acordadas, para ello surgen las pruebas FAT (del inglés Factory Acceptance Test, o pruebas de aceptación en fábrica) y SAT (del inglés Site Acceptance Test, o pruebas de aceptación en planta).

¿Qué son las pruebas FAT y cuáles son sus objetivos?

La prueba de aceptación en fábrica es un control que se efectúa en las instalaciones del proveedor antes de que el equipo, maquinaria o sistema llegue al sitio del cliente. Permite revisar se cumplan todos los requisitos y funcionalidades detallados en un documento de especificado por el cliente.

También puede ayudar a identificar problemas al proveedor y hacer sugerencias por parte del cliente. Las pruebas realizadas varían según los requisitos, cliente y proveedor, pero todas se enfocan en los siguientes puntos:

• Controlar el correcto funcionamiento de la implementación.
• Verificar la calidad de la implementación.
• Corroborar la documentación técnica.
• Comprobar el rendimiento de los equipos según las especificaciones indicadas.

¿Qué son las pruebas SAT y cuáles son sus objetivos?

Las pruebas de aceptación en el sitio es un control que se efectúa en las instalaciones del cliente luego de que el equipo, maquinaria o sistema sea entregado en el sitio del cliente. Además, permite comprobar si el equipo cumple y/o supera los requisitos de funcionalidad y rendimiento definidos por el cliente.

También se ejecuta un simulacro de puesta en marcha del proceso para verificar el correcto funcionamiento de las entradas y salidas del PLC o de la maquinaria. Cabe destacar que puede llegar a tener una duración de una o dos semanas que debe cumplir sin presentar errores de relevancia.

Algunas de las verificaciones que se hacen durante esta prueba son:

• Verificar el sistema mecánico y/o software.
• Brindar formación a los operadores de la maquinaria o proceso.
• Realizar una inspección visual del sistema y sus elementos.
• Comprobar que la configuración de cada equipo o sistema sea la adecuada.

Como hemos podido observar, las pruebas FAT y SAT son de suma importancia al momento de llevar a cabo una implementación, ya que podrán brindar seguridad al proveedor y al cliente de que todo funcionará como se estipuló y detallo en el contrato.

¿Has ejecutado estas pruebas? Por favor comparte tu experiencia en los comentarios a continuación.